Los Políticos y los Pedos

Es curioso que el pedo tenga tanto en común con el político, pero el caso es que lo tiene.

El pedo, al igual que el político, cuanto peor huele mas aguanta en el sitio. Cuanto más fétida es la mierda a la que precede mas perdura en su sitio sin otra alternativa que un soplo de aire nuevo.

El pedo, al igual que el político, NO te representa. A todos se nos a caído alguna vez un “peito” y, además muy mal oliente, pero eso jamás te representará, tu eres mucho mas.

El pedo, al igual que el político, no guarda relación entre el continente y el contenido. Los hay escandalosamente sonoros pero con poca sustancia y, como no, también los hay silenciosos y traicioneros.

El pedo, al igual que el político, es conocido únicamente por su creador, siendo este el único capaz de soportarlo. Hay creadores de pedos empeñados en que nos traguemos todas sus flatulencias, al igual que hay partidos políticos emperrados en que aguantemos toda su mierda de morfología charlatana.

El pedo, al igual que el político, te lo tragas quieras o no, en virtud de lo que elija otro, es lo que tiene la democracia.

El pedo, al igual que el político, por donde pasa deja marca. Díganselo a esa ropa interior cuan filtro de nicotina, díganselo a todas esas personas afectados por decisiones injustas nacidas en la más absoluta de las mayorías.

El pedo, al igual que el político, tiene en común que si este huele, espérate al que viene ahora que te vas a enterar. Siempre quedará la sana esperanza de que el siguiente sea un poco piadoso.

El pedo, al igual que el político, mejor fuera que dentro.

El pedo, al igual que el político, no lo hay bueno. Los hay silenciosos, ruidosos, con acompañamiento, olorosos, inodoros, con metralla, calentitos, dolorosos, complacientes…, pero no hay uno bueno.

Ay, ay, ay. Ay el pedo! Ese gran desconocido que aguarda, escondido en su guarida, el momento mas inoportuno para salir y poner en evidencia la debilidad humana representada en su propia condición.

Ay, ay, ay. Ay el político! Ese gran cabrón con patas que aguarda, escondido detrás de su corbata, el momento mas oportuno para salir y poner en evidencia la debilidad del sistema representada en su propia democracia.

https://youtu.be/oDpZl499ca8

Para mi amigo – Juan Martinez

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