Halo

No todos nacieron con el halo en sus cabezas, muchos creyeron disponer del don divino que premia a todos los dignos.

Despertaron aquella mañana, una de tantas, con sus certezas y su realidad distorsionada, «Por favor, coronadme con el halo». En su cabeza descansaba con la intensidad manipulada por las manos manchadas.

Aquellos que vinieron después del amanecer apreciaron su luz. El sol brillaba y ocultaba las  estrellas. Ellos no sabían que, tras la luz cegadora, brillaban las estrellas. Ocultas tras el cegador, la ignorancia de unos y la ambición propia, le coronaban con el halo de la vergüenza.

Todos llegaron tras el amanecer bailando y coreando su nombre. Todos fueron coronados con halos hechos con de mentira y con el brillo de la venganza.

Tras el cegador brillaban las estrellas llorando oscuridad. La luz única, proveniente de las tinieblas del mal y ,tras ella, infinitas estrellas aterradas observaban la decadencia del sistema.

Todos tras su halo.

  • ¿Quién eres?
  • Soy el hijo, el nieto, el hermano y el amigo del que no floreció en aquellos tiempos. ¿Recuerdas?

 

 

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